- por: Aarón Abad
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Entró en la habitación. Con una mano sostenía el teléfono en la oreja y con la otra un trozo de papel arrugado de cuaderno con un número escrito. Miró hacia la cama que todavía estaba sin hacer, la ropa aún por el suelo. Se acercó a la cómoda y miró al vaso de agua que […]